SOCIAL Commerce: Claves para que lo implementes
Se trata de una de las estrategias de venta online más efectivas para una marca. Te contamos qué tener en cuenta para implementarlo!
El proceso de compra habitual siempre se mostró más lineal y sencillo que en la actualidad, ya que los consumidores lograban satisfacer sus necesidades tras acudir a un local comercial físico. Actualmente, las decisiones de compra se toman desde la comodidad de cada hogar e independientemente de si conducen a una adquisición online o presencial, existe todo un proceso previo de indagación y comparación de diferentes opciones que se hace 100% online (redes sociales, google ads, google maps, email marketing, e-commerce). Sin embargo, posicionamiento y tráfico precisan de una estrategia integral de captación y retención de clientes para poder dar sustentabilidad a las ventas.
Aquí emerge el concepto de «social commerce», una forma de comercio electrónico que coloca el foco en el diálogo y en la humanización de contenidos e interacciones, buscando con ello ofrecer una buena experiencia de compra para los clientes a partir del aporte de valor a lo largo de todo el proceso (antes, durante y después). Contribuyendo a generar una relación mutuamente beneficiosa que se puede extender en el tiempo. Y que se apoya en recomendaciones, reputación digital y brand lovers para generar atracción (por medio de inbound marketing) y confianza y de esta forma favorecer las conversiones.
Ventajas del social commerce
-Generás mayor confianza en la propia comunidad de la marca y entre potenciales clientes a partir de las recomendaciones que otras personas realizan.
-De esta forma la reputación aumenta. Y eso retroalimenta la confianza y potencia las ventas.
-Mejora el engagement en perfiles sociales, lo que te hace ser más visible en las redes.
-Te diferencia de la competencia.
5 claves para implementar tu propia estrategia
1. Planificá la experiencia
Se trata de contar con los perfiles de clientes ideales bien definidos y a partir de ellos comenzar a generar estrategias y acciones utilizando variados canales. De esta forma podremos conducir a potenciales clientes y a conocedores de la marca a lo largo de todo el proceso de venta. Considerando todas las interacciones con nuestra marca como parte de una estrategia única y diferenciada.
2. Elegir adecuadamente las redes sociales y contenidos
Definidos los perfiles y estrategias, es necesario explotar al máximo las opciones de venta que han incluido recientemente redes como Facebook, Instagram o Pinterest. Las cuales estimulan las compras online en el marco de acciones de tipo omnicanal que permiten cerrar una venta desde la propia red social con un redireccionamiento hacia la web de la marca, sin necesidad de salir de la app.
3. Experiencia personalizada
El precio es importante, pero también los consumidores buscan opciones en las cuales sientan que son realmente escuchados y que las soluciones que se ofrecen se adaptan a sus necesidades específicas al momento de hacer la consulta.
El proceso se inicia desde una primera comunicación con los potenciales clientes a través de redes sociales, por medio de contenidos enfocados en los públicos objetivos; respuestas a consultas de forma amable y aportando valor; continuando por la guía a través del proceso de compra, resolviendo dudas acerca de productos, formas de pago, garantías; hasta concretar el cierre de la venta en la web de la marca. Siempre con el foco puesto en la experiencia del cliente.
4. Ficha de productos lo más completas posibles y con comentarios abiertos
La información es fundamental para facilitar la toma de decisiones de clientes. Ello sumado a sus recomendaciones genera un impacto muy potente en la decisión de compra de otros. Atento a que las opiniones son muy valoradas, es vital que dejes un espacio para que, quienes ya te conocen, hablen de ti.
5. Potencia las reseñas en Google
Vinculado al punto anterior y uno de los terrenos en los que muchas Pymes presentan algunas falencias que desaprovechan las posibilidades de posicionamiento orgánico y visibilidad que brinda Google. La clave pasa por contar con fichas de My Business actualizadas con información relevante de la empresa, fotografías y con una clara decisión de priorizar las reseñas y recomendaciones de clientes y visitantes.